Como decíamos en nuestra anterior entrada, en ocasiones, la pérdida de audición está provocada por los ruidos que hay a nuestro alrededor que pueden resultar dañinos. Algunos de esos ruidos son evitables y vamos a ocuparnos de describirlos, así como de explicar cómo podemos prevenir la pérdida auditiva provocada por una sobreexposición al ruido.

Niveles de sonido en decibelios

Ruido en el trabajo, televisión, radio, electrodomésticos, tráfico, actividades de ocio… En el día a día, constantemente nos llega ruido ambiental en niveles que, en principio, no tienen por qué afectar a nuestra capacidad auditiva.

Sin embargo, los ruidos repentinos muy intensos (una explosión, por ejemplo) o demasiado altos durante mucho tiempo (el que genera, pongamos por caso, un martillo neumático en la calle), pueden dar lugar a pérdidas de audición en mayor o menor grado, acompañadas a veces de una molesta sensación de pitidos o zumbidos en el interior de la cabeza (tinnitus o acúfenos).

Hay sectores de la población mas expuestos, como quienes trabajan en ambientes ruidosos; es el caso de trabajadores de fábricas, discotecas, construcción, entre otros muchos. Numerosos estudios reflejan un significativo porcentaje de trabajadores que pueden sufrir pérdida auditiva por las condiciones de exposición al ruido, uno de los más reconocidos e importantes problemas de salud laboral.

De hecho, se han establecido recomendaciones y límites legales que especifican los niveles y tiempos máximos a los que los trabajadores se pueden exponer de manera continua sin efectos adversos en su capacidad auditiva. La actual legislación europea establece el valor límite de 87 decibelios (dB), aunque para valores inferiores ya se deben establecer medidas de protección, como cascos protectores o tapones especiales a medida de los que disponemos en nuestro Centro Auditivo Profesional.

Abusar del MP3 da problemas

Pero la pérdida auditiva no es, ni mucho menos, un problema restringido al ámbito laboral. En los últimos tiempos, crece la preocupación  por los efectos del uso de reproductores MP3, tan de moda especialmente entre los jóvenes. Se sabe que conllevan un riesgo muy elevado si se usan a un volumen muy alto durante un tiempo muy prolongado, algo bastante habitual. Estos usuarios se exponen a un ruido tan alto que supera incluso los límites de seguridad establecidos para los trabajadores.

Por si fuera poco, muchos de estos aparatos de sonido se venden con auriculares que se insertan dentro del oído, donde liberan directamente el sonido. De hecho, en un estudio realizado en Estados Unidos, se demostró que estos auriculares elevan en 5dB más el sonido que podría emitir un auricular externo. Estos estudios aconsejan que el volumen no sea superior al 70% de su capacidad máxima y se limite su uso a un máximo de 3 horas diarias. Si el volumen llega al 80%, el tiempo máximo de uso debería ser de 45 minutos. Para evitarlo, la regla más simple es «si no puede escuchar a alguien que habla cerca de usted, baje el volumen de su MP3«

La clave es la prevención

Sobre todo, si tenemos en cuenta que los problemas de pérdida auditiva provocada por el ruido pueden llegar a ser permanentes e irreversibles. Por ello, siempre que sea posible, debemos evitar los ruidos indeseables y molestos. Cuando no podamos eliminarlos, al menos mantengámoslos a nivel bajo o adoptemos medidas de protección.

Una buena regal es evitar ruidos demasiado altos, demasiado cercanos y durante demasiado tiempo. A menudo, no es fácil controlarlos; por ejemplo, cuando un vecino desconsiderado o una discoteca no nos dejan dormir. Existe la posibilidad de reclamar para solucionar estos inconvenientes o, al menos, para que se tomen medidas que limiten los daños.

En resumen…

  1. Tome conciencia de los efectos perjudiciales del ruido y esté alerta por si se alcanzan niveles peligrosos donde vive. Estos niveles los puede ver en la ilustración que acompaña a esta entrada y están marcadas en rojo.
  2. Lleve protectores de oído adecuados cuando se exponga a niveles de sonido altos o potencialmente dañino. En nuestro Centro Auditivo Profesional, podemos aconsejarle sobre las mejores opciones.
  3. Limite el tiempo de exposición al ruido. No se acerque demasiado a los altavoces en fiestas o a explosiones pirotécnicas. Si lo hace, descanse de vez en cuando para «dar un respiro» a sus oídos.
  4. Baje el volumen si escucha música con auriculares o en lugares cerrados como el coche. Si escucha la música que emite un MP3 de alguien que está a su lado, es señal de que lo tiene demasiado alto. Si le molesta algún ruido, no se corte en pedir a otros que lo bajen si es molesto.
  5. Valore el ruido a la hora de comprar juguetes, electrodomésticos, etc. Elija modelos silenciosos que no resulten molestos

Y, por último, recuerde que nunca es demasiado tarde para poner solución a su problema auditivo si ya es tarde para prevenir. Llámenos al 963 44 66 55, pídanos cita y le haremos un estudio gratuito de su audición y de las soluciones que puede haber para su caso..