Iniciamos la publicación de artículos divulgativos sobre la audición esperando que sean de vuestro agrado. Esperamos que podáis plantearnos cualquier sugerencia o pregunta que tengáis.
¿Por qué tenemos dos oídos?
Nuestros oídos son una especie de estación receptora para el centro de la audición en el cerebro. Un pabellón auditivo está orientado hacia la izquierda y el otro, hacia la derecha – al igual que las antenas de un radar que exploran el espacio en busca de señales.
Cuando los oídos registran, por ejemplo, el ruido de un camión, el cerebro calcula el ángulo desde el cual se aproxima el ruido. Esto es posible porque uno de los oídos registra el ruido del motor una fracción de segundo antes que el otro.
Resulta prácticamente imposible localizar exactamente la fuente de un sonido con un solo oído. Pero mucho más importante es el hecho que, con un solo oído, es muy difícil comprender la palabra ya a partir de un nivel de ruido muy bajo. En esos casos, percibimos los sonidos chatos y desprovistos de matices. Por tal razón, para sorderas binaurales, y siempre que no haya contraindicaciones, se usan audífonos en los dos oídos.
El oído es un órgano muy complejo formado por tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno.
Desde éste último, el nervio auditivo lleva las informaciones al cerebro para su procesamiento. Una pérdida auditiva puede producirse en cualquiera de estas tres partes.
Las pérdidas auditivas causadas por un trastorno del oído externo o medio se conocen con el nombre de sorderas conductivas.
Los daños en el oído interno causan las denominadas sorderas de percepción. Si se producen ambas, se habla entones de un sordera mixta.
Si usted sufre una pérdida auditiva o lo supone, es importante que comprenda cómo funciona el oído y conozca las causas de una pérdida auditiva.
El oído externo
El oído externo está formado por el pabellón auditivo, el conducto auditivo y la membrana del tímpano. Actúa como un canal que conduce los ruidos de nuestro entorno hacia el mecanismo de la audición. El pabellón auditivo permite <<captar>> las ondas sonoras que son llevadas entonces hasta la membrana del tímpano a través del canal auditivo.
El oído medio
El oído medio es una cavidad llena de aire que contiene los tres huesos más pequeños del cuerpo humano: el martillo, el yunque y el estribo. Estos están, de un lado, en contacto con el tímpano y, del otro, comunicados con el oído interno a través de una fina membrana. La trompa de Eustaquio, por su parte, comunica el oído medio con la faringe y su función principal es adaptar la presión de aire en el oído medio a la presión ambiental.
El oído interno
La cóclea y los conductos semicirculares forman el oído interno. La cóclea se encarga del tratamiento del sonido, mientras que los conductos semicirculares son responsables del equilibrio. El conducto coclear, lleno de líquido, tiene finas células pilosas en toda su extensión. Los movimientos de los huesecillos del oído son transmitidos al líquido y estimulan las células pilosas las que, a su vez, activan los nervios auditivos. Las informaciones del sonido son llevadas por ellos hasta el cerebro para su tratamiento e interpretación.