Adquirir unos audífonos es una decisión importarte; cuidarlos y mantenerlos como el primer día, es fundamental para garantizar un correcto funcionamiento y una gran satisfacción en su uso.
Hace unos días, hablábamos de la importancia de programarlos de vez en cuando para adaptarlos a la realidad actual de su audición. Hoy, vamos a dar unos cuantos consejos para su mantenimiento y limpieza.
- Filtros. Si tenemos unos audífonos intraauriculares, es decir, aquellos que se colocan dentro del oído, veremos que en la parte interior tienen un pequeño dispositivo que llamamos filtro. Este pequeño dispositivo tiene la función de evitar que el cerumen entre en los audífonos y pueda estropear los circuitos. Es conveniente cambiarlos cada 6 meses como mínimo y, en cualquier caso, retirar el cerumen cada vez que éste se deposite sobre los filtros, ya sea con un spray de limpieza o con un pequeño cepillo.
- Tubos y codos. Los audífonos retroauriculares, es decir, aquellos que se colocan sobre la oreja, tienen un codo (que se encarga de transmitir el sonido hasta el molde) y un tubo de plástico que los conectan al molde. Aunque los codos son piezas muy resistentes, deben cambiarse, al menos, cada 2 años. Los tubos se endurecen con el paso del tiempo y es necesario su cambio cada vez que se endurezcan y pierdan su flexibilidad.
- Moldes. Para alargar su duración y que su aspecto sea aseado, al menos una vez al mes debemos limpiarlos con unas pastillas efervescentes que los desinfectan y retiran todos los restos del cerumen
- Humedad. Es la gran enemiga de los audífonos, por lo que disponemos de pastillas secantes que absorben la humedad y dejan los audífonos perfectamente limpios y secos. Cada semana, deberíamos introducirlos en una bolsita con esa pastilla y dejarlo por la noche para que absorban toda la humedad.
En nuestro Centro Auditivo Profesional, disponemos de los accesorios y productos de limpieza adecuados para mantener tus audífonos como el primer día. Consúltanos y te explicaremos qué debe hacer para garantizar su funcionamiento. Mímalo: son tu conexión con el mundo.